Dulce princesa, qué mujer llevas dentro de ti, acaso es aquella soñada para mi. Podría ser tan grande mi fortuna y la bondad de las divinidades que cruzaron nuestros días. No lo sé, pero desearía más que nada que así fuera, pues he visto que eres bella, he visto que eres hermosa y siento el calor de su ser tras el antifaz que te empeñas en llevar puesto. Pues ella es mi pequeña traviesa y los juegos le encantan tanto como a mi sus labios y la ternura de su rostro con esas mejillas que no puedo evitar desear tener entre mis dientes. Pero la verdad, es que eso jamás me bastaría, ni saciaría mi sed, pues no es sólo eso lo que de ella quiero, sino la totalidad de su ser, todo, todo es lo que de ella requiero para satisfacer mis ansias, pero eso mismo le entregaría de mi con los ojos vendados.agosto 2004 septiembre 2004 octubre 2004 noviembre 2004 diciembre 2004 enero 2005 febrero 2005 marzo 2005 abril 2005 mayo 2005 junio 2005 julio 2005 septiembre 2005 marzo 2009