Another blog about nothing and everything all at once..
La belleza americana más allá de ser una meta imposible, es condicional. Esta tiene como su obstáculo más grande y simultáneamente como prueba irrefutable de que el suyo es un engaño vació y falaz, a algo que resulta casi inevitable para el ser humano, aquello que sólo una muerte temprana puede evitar, la vejez.
Aún aquellos quienes más cerca han estado de alcanzar la belleza americana, pierden todo rastro de belleza de su ser una vez que esta llega. La vejez sólo es capaz de llevar consigo una mínima cantidad de belleza. Lamentablemente para aquellos quienes únicamente persiguieron la ilusión de la belleza americana, n encuentran una vez en estando en ella nada más que vasos vacíos, no les queda nada más que el olvido, la ruina y el desencanto por la perdida de todo aquello por lo que durante sus vidas se sacrificaron y humillaron. Nada.
La belleza americana suelta su más grande carcajada frente a nuestras caras cuando en ellas aparece la primera señal en forma arrugada del inicio de la vejez.
La vejez es un mar de dolor, olvido y sufrimiento, todo se pierde en ella y entre más larga sea esta, más nos va arrebatando hasta que finalmente se apiada de nuestros cuerpos que para entonces son sólo un arrugado saco de huesos cubierto de cicatrices y finalmente termina robándonos completamente todo, hasta nuestro último respiro antes de entregarnos a los brazos fríos de la muerte.
La belleza americana no tiene fin pues ni siquiera tiene un principio.
Fotografía por Liliana
Fin.