Another blog about nothing and everything all at once..
El viento dejo de soplar, una vez más las aceras amanecen con el anticuado cantar de algún gallo, sumergidas debajo las espesas capas de tierra, follaje y basura traídas acá debido a su levedad por las bélicas ráfagas de la típica ira local desde las colonias contiguas entre las garras de las espirales manifestaciones espontáneas por doquier relativas al área del asentamiento donde la avenida de la acera de mi hogar se encuentra apenas iluminada por los tenues rayos del tímido sol de la mañana sucia aguardaba a la escoba y recibirme envuelta por una sofocante humedad consciente de la situación me encuentro obligado a prorrogar una vez más los deberes acordados con la esperanza de una repentina clemencia por parte del clima o mínimamente de mi padre...